#23 ¿Tengo que vivir el momento sin juzgar para finalmente confiar en la vida?

Quiero Despertar -Tengo que vivir el momento sin juzgar para finalmente confiar en la vida

Sí. Necesitarás empezar a vivir el momento sin juzgar lo antes posible. La vida es un juego y la Confianza en la Vida es tu próxima pantalla.

Confiar en la Vida

Este tema es bastante profundo y el deseo de seguir avanzando en él es un síntoma de despertar espiritual. ¿Cómo puedo alcanzar el siguiente nivel? Al igual que yo, descubrirás que tu opinión con respecto a un tema cambia y, lo que creías que no tenía importancia, ahora se vuelve trascendental. 

Esto ocurrirá cada vez que tu conciencia crezca. A veces ocurrirá como una revelación extraordinaria y otras veces solo te sacará un “ajá” cuando menos te lo esperes. Cada vez que ocurre es fantástico porque te das cuenta el tiempo que lleva hacer esos pequeños logros y, por tanto, te sientes agradecido y bendecido por seguir teniéndolos.

Fe y miedo a lo desconocido

La confianza en la vida es lo mismo que la fe, siempre que proceda del corazón y no de la cabeza. Mi pregunta siempre era ¿cómo puedo tener una confianza inquebrantable si tarde o temprano siempre surge un imprevisto? Esto me causaba malestar, puesto que si tenía miedo a un posible imprevisto, sentía que era porque no tenía la suficiente fe en Dios. ¿Cómo podía  incrementar mi fe entonces?

Ese era mi error. Si como yo, tú ya sabes que amas a la Vida o al Universo porque ya lo has experimentado en tu Ser, entonces no hace falta modificar nada ahí. Ya tienes suficiente fe. Ahora se trata de cambiar la opinión de otro componente de la ecuación.

Opiniones cambiantes

Te voy a contar lo que siento actualmente con respecto a esto. Los conceptos se van volviendo más complejos porque hoy, personalmente, puedo decir que el despertar de la conciencia es algo complejo. Seguramente dentro de 2 años pueda agregarte otro aspecto que hoy no puedo ver. 

Creo que la confianza en la vida se puede potenciar si empiezas a ver la vida como un desfile de nubes; ese que veías de niño, cuando te tumbabas a mirar el cielo. También te ayudará comenzar a verla como un videojuego. Te lo explicaré más adelante. Además de esto, te recomiendo que leas el libro ‘Confianza’ de Osho.

Observa como un espectador

Parto de la base de que ya sabes distanciarte de tus emociones y contemplarlas siendo un espectador. Este proceso se cultiva y te permitirá observar cómo trabaja tu mente. Recuerda la frase que ya he repetido en alguna otra entrada: Tú no eres tu mente. Experimentar esto es básico para que otras muchas ideas se asienten en tu ser.

A partir de ahora vas a tener que hacer el esfuerzo consciente de ver cada evento de la vida o cada emoción como una nube flotando en el cielo. La emoción surge en algún momento y tú la ves llegar con todo su esplendor. Y lo mismo con los eventos. Algo ocurre de improviso y ese evento en forma de nube se define y se acerca. 

¿Te acuerdas cuando contemplabas las nubes en el cielo siendo niño? Bueno, esto es lo mismo. Debes verlas con ingenuidad. Es necesario que empieces a contemplar la vida así.

Tu desfile de nubes

Se trata de empezar a ver los eventos de esta forma:

  • “Vaya, hoy me quedé sin dinero” (una nube),
  • “Qué lástima, el reclutador del trabajo no me llamó hoy” (otra nube),
  • “Qué curioso, hoy no me siento con ganas de hacer nada” (otra nube),
  • o “vaya, parece que estoy enfermo” (siguiente nube)… 

Y lo mismo para las cosas positivas:

  • “Vaya, llegó un cliente nuevo” (una nube),
  • “Qué suerte, esta semana he tenido dinero de sobra” (siguiente nube)
  • o “Qué bien, me acaban de dar un abrazo” (otra nube). 

Ahora estarás pensando “¿Quién ve la vida de esa manera? De una forma tan frívola, como si nada importara realmente, o de una forma tan sobreactuada y teatral… «

El lado lúdico de la vida

Pues empieza a ver la vida con un toque más teatral, con un toque de ‘puesta en escena’. O mejor, como un videojuego. Y en este punto puede que quieras desechar esta idea. Pues no la deseches. Mira ese pensamiento o esa emoción y pregúntate por qué te incomoda este punto de vista. ¡No estoy diciendo que la vida no sea seria! Quizás estés enfrentando una enfermedad o la muerte de alguien y no sea el mejor momento para asimilar este planteamiento. 

Pero sí te digo una cosa. 

Si en este momento no tienes alguna circunstancia trágica, es ahora cuando debes considerar esta idea, porque te ayudará mucho a enfrentar cualquier evento futuro que pueda ser doloroso o deprimente para ti.

Vivir la vida sin juzgar

Volvamos a las nubes. Te había dicho que debías verlas llegar y observarlas con atención. Puedes comentar su aspecto, sus peculiaridades y disfrutar de lo bello que hay en ellas o solamente observar que no te agradan y que son incómodas. 

El secreto de esta observación es que debes mirarlas sin juzgar. Y esta es la variable que debes ‘modificar’. ¿No te acuerdas de cómo veías las nubes de niño? Nadie se pone a juzgarlas. La mirabas, la ‘disfrutabas’ y si no te gustaba, la dejabas pasar y esperabas la siguiente. Esta es la manera de que esto funcione.

Debes mirar los eventos con ingenuidad, ¡sin juzgar! Así es cómo mirabas las nubes antes. Y así es cómo lo hace un niño. Y vas a tener que hacerlo de manera consciente, haciendo un esfuerzo por sentirlo así.

La vida es un camino personal

¿Sabes qué ocurre cuando empiezas a ver los eventos sin juzgar? Que la vida empieza a parecer algo completamente subjetivo, hecho exclusivamente para los ojos del que mira. El espectador es el único que puede saber lo que está pensando e imaginando con cada evento. Y tumbados en el suelo, están todos tus amigos y familiares viendo sus propias nubes pasar.

Ahora es cuando empezarás a entender por qué ya no tiene sentido compararse a los demás. 

Cada vida es una experiencia completamente personal. Los eventos no son buenos ni malos, simplemente son. Simplemente aparecen en el cielo de tu vida y tú los miras. Y te das cuenta que cada persona tiene sus eventos y sus emociones, y que no puedes compararte. Y verás que unos lloran con la nube y otros ríen. Y que cuando tú lloras, otro está riendo y que cuando tu ríes otro llora.

¿Y qué pasa con el videojuego? 

La vida es un juego personalizado

Pues piénsalo un momento. Si estuvieras en un escenario y tu personaje no tuviera nada qué hacer, ¿cuánto tiempo crees que duraría esa situación hasta que surgiera el primer imprevisto?

Van a aparecer eventos porque si no el juego no tendría gracia. Y tu vida tiene un fin. La vida te va a presentar eventos neutros que tú deberás vivir y aprender de ellos para avanzar. Y cada emoción volverá a ser una nube más que también pasará. 

La vida es un juego (o conjunto de experiencias) completamente personal y cada persona tiene el suyo. Y tú no puedes compararte, solo puedes tener un atisbo o una referencia de lo que podrías hacer con tu nube mirando cómo otro jugador enfrenta la suya. Así podrás enriquecer tus experiencias, aprendiendo de los demás y esperando a ver qué sientes con cada vivencia.

Cuando te das cuenta de que te hallas en una experiencia personal e intransferible y eres testigo de todos los demás jugadores experimentado su propio juego, la vida comienza a parecerte un poco más lúdica. 

Finalmente nada es malicioso, solo es la Existencia creando nubes que mágicamente son personales para ti y tu crecimiento.

Libera tu nube

Escribe esta frase en un papel y repítela antes de quedarte dormido, al final de tu día. Es una frase del libro La Vía del Corazón

“Perdono y libero este día. Ha sido perfecto y se terminó”. 

Supongo que si estás agradecido con cada día, perdonarlo es fácil. Pero la clave aquí es que también “lo liberas”. Y al hacerlo, lo dejas marchar, como la nube que fue, y no esperas revivirlo al día siguiente, porque no sería justo. Porque mañana, no será una nube de ese día.

Y entonces te liberas de esa persecución que los eventos te hacen, tan dañina y obsesiva, el karma que te persigue o los malos deseos de los demás. Y entonces se consigue ver el grandioso bosque de tu experiencia y no los árboles (las nubes). 

Y si te hallas aquí, en tu juego, y si todo lo que tienes que hacer es observar y sentir a partir de ahí, ya solo queda esperar a la siguiente nube y si no a la siguiente, y a la siguiente. Y confiar que estarás aquí para seguir viendo más. ¿Te das cuenta? ¿Lo sientes? Si no juzgas solo queda la confianza de que estás en un escenario hecho solo para ti.