El deseo de despertar es algo que no todos experimentan. Y ahora eres consciente de que existe. Bienvenido.
Las coincidencias no existen. Así que si estás aquí, hace un tiempo que empezaste a tomar decisiones que te acercan a Dios. Al Dios que tú quieres, el tuyo. Y ese que tengas en mente o en tu corazón es el que ya te está llamando, así que bienvenido. Has empezado un camino hermoso que no acaba nunca, y que, sobre todo al principio, te parecerá abstracto, confuso y complicado de seguir.
Pero tranquilo, porque ya estás aquí. Y sí, es por aquí. A ti que quieres despertar o que ya lo has hecho y quieres seguir avanzando, te dedico este espacio. En él voy dar mi mejor respuesta a preguntas que te irán surgiendo en este proceso. Espero que te ayuden a entender y disfrutar de esta maravilla que es despertar. Porque cada vez que tu mente hace clic y tu conciencia se abre un poco más, toda la espera habrá merecido la pena. Y así hasta el siguiente clic.
Gracias por venir, por leer, por estar ahí. Gracias. Gracias. Gracias.
Por cierto, la foto es mía. Por entonces me faltaban aún cuatro años para despertar y mi vida era todo confusión con un profundo victimismo que me mantenía terriblemente desorientado. Recuerdo que en mis peores momentos, me aferraba a aquella vela deseando creer en Dios, aunque aún no sabía ni qué era la fe ni dónde estaba Dios. Pero al final todo cambió. Y si estás buscando un cambio, todo cambiará para ti también.