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Aceptar plenamente tu vida te permitirá sentirte acompañado cada día. Tu rendición abre una puerta al descontrol… y por ahí entra una maravillosa criatura: la Existencia.
Aceptar la impermanencia con el corazón
Los imprevistos siguen llegando. Vivir en esta impermanencia, aceptando completamente esta realidad, es una de las cosas que estoy aprendiendo a asimilar. Por supuesto, no hablo de una aceptación intelectual, sino de sentir profundamente que acepto mi vida como viene. No se trata de resignación sino de aceptación amorosa.
El Universo siempre está llenando espacios
Tú ya sabes que el universo no va a dejar de seguir creando eventos y rellenando cada vacío que encuentre. Cada cosa que dejes completada o conflicto que consideres resuelto, liberará un “espacio” que el Universo estará encantado de llenar.
Aprender jugando
Quiero explicarte cómo lo estoy haciendo y quiero pedirte que seas abierto con esta idea y te la plantees como un juego para hacerte más fácil el poder asimilar esta nueva realidad. No es fácil que el sentimiento de aceptación anide en tu corazón y quizás tengas que intentarlo desde muchos puntos de vista. Este es uno de ellos.
Dios y su criatura colosal
Me he imaginado que Dios tiene una criatura increíblemente energética y vivaz que desprende cambio y vida allí por donde pasa. Si has tenido alguna mascota sabrás de lo que hablo. La mascota vive el presente y te lo hará vivir a ti también.
Ahora estoy aprendiendo a hacerme amigo de esta criatura de energía colosal y creatividad pura que vive alrededor de mí. Sé que Dios es el dueño absoluto de esta criatura y por tanto estoy abierto a aprender el máximo de ella.
La Existencia te conoce mejor que nadie
Esta criatura se llama Existencia. Cada día se despierta antes que yo. Sabe a qué hora suena mi despertador y todo lo que haré a partir de ahí, mientras esté en casa. A qué hora desayuno, los gestos que hago cuando estoy de buen humor y las expresiones que pongo cuando estoy nervioso. Existencia me saludará como cada día, pletórica de energía y buen humor. Existencia me ama. No importa lo que yo haga, ella no me juzgará.
Tampoco importará si llego pronto a casa o no. Allí estará para amarme y saludarme como si nunca me hubiera ido.
Pero no acaba ahí.
Existencia no se queda en casa
Existencia no se quedará en casa. Existencia tiene el poder de acompañarme allí donde vaya. A veces seré consciente de ella, otras veces no. A veces la veré en mi lugar de trabajo o en reuniones laborales, mirándome y disfrutando por el simple hecho de estar allí.
Y si no la veo, muchas veces detectaré que ha pasado por allí por el rastro de sincronías que ha dejado a su paso.
Está en las buenas y en las malas
Cuando tenga tiempo libre y, sobre todo, cuando esté viviendo una experiencia alegre, Existencia estará allí disfrutando del momento, siendo una más. En algún momento de esa experiencia dichosa, Existencia robará el protagonismo en mi mente y seré consciente de que soy afortunado por tenerla allí conmigo.
Pero también hay malos ratos. Y en los malos momentos de mi vida, Existencia también estará allí. Yo sé que Existencia no tiene la culpa de nada. Quizás, ella ni siquiera pueda entender por qué estoy tan afligido por un suceso. Pero aún así, ella estará allí para acompañarme y apoyarme si quiero aceptarla.
Caminar con ella, paso a paso
Cada vez que pasees, piensa que Existencia te acompaña. En cada paso, ella va contigo. A veces irá 3 pasos por delante y otras veces tendrás que esperarla porque se detuvo a descubrir algo.
Pero sabes que, hagas lo que hagas, Existencia no te dejará. Eres tú quién se hace problema con el tiempo, con las esperas o con las anticipaciones. Existencia podrá ir y venir cuantas veces quiera, acomodándose siempre a tu ritmo, y nunca dejará de vivir el presente. Nunca pensarás que no se percató de algo. En realidad sabrás que quien no se percató de las cosas fuiste tú.
La relación es bidireccional
Aquí hay un detalle importante: La relación con Existencia es bidireccional. Nunca dejes que tu rol de testigo te impida hablarle. No importa si crees que no te entiende. Hazlo, porque Existencia conoce cada matiz de tu timbre de voz. Y lo más importante, Existencia responde al amor y la atención.
Llegado a este punto, también puedes planear un día con Existencia. Si la aceptas plenamente, quizás tú puedas proponer y empezar algo y dejar que Existencia lo termine.
Aprender a amarla
Ahora te pido que sientas todo esto. Que lo imagines y lo vivas unos cuantos días. Que pasees con Existencia. Y empezarás a darte cuenta de una cosa. No solo te encontrarás pensando en esta increíble criatura, sino que entenderás lo que significa amarla.
Cuando empiezas a tenerle simpatía, empiezas a ver lógico que te acompañe adonde tú vas. Y que desordene tu zona de confort, que se inmiscuya en tu espacio y que percibas cuándo ha estado en un lugar antes que tú.
¿Cómo limitar lo ilimitable?
¿Crees que podrías hartarte de convivir con Existencia? Hum, ¿qué significa en realidad eso? ¿Qué Existencia debería respetar tu espacio personal?
Si estás considerando esta petición justa, es porque estás pensando que Existencia es una criatura parecida a ti. Pero date cuenta que Existencia tiene más energía de la que puedes imaginar, y mucha más vitalidad de la que pudieras contener en mil vidas. Existencia entiende la vida infinitamente mejor que tú y está vinculada a la Creación misma. ¿Cómo podrías imaginar siquiera que puedes limitar o mermar sus acciones?
Eres afortunado
Tan solo tratar de contener mínimamente a una maravillosa criatura que solo sabe amar y que es capaz de crear milagros y sincronías a su paso, debería hacerte sentir que es una suerte poder compartir tus momentos con ella.
En realidad, poder pasar tanto tiempo con ella y poder ser testigo de su fabulosa vida a diario debería hacerte sentir bendecido por ser parte de ello.
El impacto transformador de Existencia
Cuando asimilas todo esto, empiezas a aprender también de ella. Cada muestra de energía y regocijo de Existencia, es una enseñanza de cómo podrías vivir la vida.
Existencia es más feliz que tú, o al menos, lo es durante más veces al día. No carga con experiencias negativas de un día al otro. Y sabe perdonar al instante, entendiendo perdonar como volver al amor.
Disfruta de tu compañera fiel
Hoy quiero que te des cuenta que en tu vida hay algo llamado Existencia que rellenará todos tus huecos y vacíos con giros inesperados, con alegrías, con tristezas y con potencialidad.
Todo ocurrirá porque su naturaleza es dar y transformar. Es imposible que no lo haga. Su propia existencia transforma todo lo que toca, y por supuesto, también cambiará tu rutina y tus planes.
Una vez, le pregunté a un amigo si compensaba tener una mascota. Él me respondió, “Sí compensa. Claro que te va a dar momentos malos, pero te aseguro que serán muchos menos que los buenos”.
Qué bueno tenerte en mi vida, Existencia. Bienvenida.
